Una
experiencia a ser aprovechada por los trabajadores venezolanos
Tres diputados revolucionarios resultaron
electos al congreso nacional argentino en los distritos de la provincia de
Buenos Aires (con casi 450.000 votos para el 5,04% en nombre del FIT), de Mendoza
(con más de 141.000 votos para el 14,03% también por el FIT), y de Salta (con casi
120.000 votos para el 19,11% bajo las banderas del Partido Obrero, PO).
Los diputados electos son Nestor Pitrola
y Pablo López, del Partido Obrero (PO), la sección argentina de la CRCI, y
Nicolás Del Caño, del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS). Otras dos
candidatas, por Córdoba (Liliana Oliveros del Izquierda Socialista) y por la
provincia de Buenos Aires (Miriam Bregman del PTS), están peleando voto a voto
su ingreso al congreso nacional argentino.
El FIT también conseguiría la elección
de 8 diputados provinciales y un senador provincial, además de los ya elegidos
en 2011 en Neuquén y Córdoba, así como 40 concejalías a nivel nacional. En
general, un hecho histórico para el Frente de Izquierda y de los Trabajadores
que comprende tres partidos trotskistas (PO-PTS-Izquierda Socialista) unidos
por un programa abiertamente revolucionario basado en la perspectiva del poder
de los trabajadores que ha sido el foco de la campaña electoral del FIT. Frente
a la crisis política del gobierno peronista, el trotskismo argentino emerge
como un hito en la vanguardia de las masas, especialmente en la clase obrera y la
juventud estudiantil.
No es mera coincidencia que el
resultado de la extraordinaria elección nacional vaya a la par de las
conquistas logradas en sindicatos de relevancia (docentes, gráficos,
construcción y distintas factorías industriales) o en la juventud de las
universidades y centros secundarios del país. Representa la inserción, por
caso, del Partido Obrero al seno de los
trabajadores, de los estudiantes y de los sectores sociales más desposeídos de
la nación entera, lo cual abre una brecha, en condiciones muy favorables, en la
conciencia de los explotados y oprimidos para dar una respuesta obrera y
socialista a la crisis de conjunto del capital mundial.
Pero por sobre todo, el resultado es de
excepcional importancia en la reactivación del proyecto de refundación de la
Cuarta Internacional a una escala global, y por tanto, la CRCI como instrumento
central de este proyecto.
La gigantesca experiencia obtenida por
la izquierda clasista argentina nos ubica para sacar de ella el máximo provecho
en nuestras fronteras nacionales. Para Venezuela, hoy más que nunca, ante la
crisis en que está inmerso el país producto de la incapacidad del gobierno, y para
contrarrestar salidas con la oposición de derecha o un golpe castrense (gorila),
debemos plantearnos un frente de perspectivas similares –programático y circunstancialmente electoral, concretado en
una plataforma de lucha– que coloque a los trabajadores como la única respuesta
para hacerles pagar los costos a los
capitalistas de la crisis que sólo ellos y sus representantes han creado.
Opción Obrera
28/10/2013
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