Opción Obrera es la sección venezolana de la CRCI (Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional)

Propulsamos el desarrollo de una política proletaria al seno de los trabajadores tras su independencia de clase y una organización de lucha para su liberación de la explotación e instaurar El Gobierno de los Trabajadores, primer paso hacia el socialismo.

Ante la bancarrota capitalista mundial nuestra propuesta es que:


¡¡LOS CAPITALISTAS DEBEN PAGAR LA CRISIS!
¡LOS TRABAJADORES DEBEN TOMAR EL PODER!



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martes, 8 de octubre de 2013

En Guayana, como en todo el país, el gobierno debe responderle al pueblo. ¡No al revés!


El paro en SIDOR y FERROMINERA
En Guayana, como en todo el país, el gobierno debe responderle al pueblo. ¡No al revés!

Desde hace años bajo la administración del chavismo en todas las empresas básicas la producción ha disminuido permanentemente a la par que se incrementa la ineficiencia y la corrupción. Son un secreto a voces las mafias enquistadas que controlan los cupos de aluminio y de cabillas, también las insuficiencias en generación de electricidad y en el servicio de agua potable –a orillas de los dos ríos más caudalosos del país–, las fallas en los servicios de salud y en el transporte colectivo.

Otras mafias como las devenidas en el gansterismo y el sicariato por las direcciones burocráticas de los sindicatos bolivarianos de la industria de la construcción, o la militarización de las empresas de la CVG con la llegada de Maduro a la presidencia de la nación, son el pan de cada día al cual terminan siendo sometidos trabajadores y pueblo en general en un marco nacional de una economía en crisis que hace estragos en el poder adquisitivo de los trabajadores al que hay que añadirle los años de vencimiento de los contratos colectivos en todas las empresas básicas. Todo lo mencionado conduce a un polvorín de luchas con la mecha a punto de ser encendida.

Las gotas que rebasaron el vaso: a SIDOR aún no llegan los 314 millones de dólares aprobados por Chavez para su plan de recuperación industrial; no hay materias primas para la producción en las 4 empresas briqueteras; FERROMINERA sigue esperando por los acuerdos aprobados; todo el sector de aluminio está hipotecado al monopolio internacional GLENCORE; el sector minero está paralizado y sin perspectivas por las falta de inversión por los acuerdos fracasados con los canadienses, los rusos, y ahora los chinos; la generación y distribución de energía eléctrica está también colapsada.

Los reclamos de los sidoristas

En el caso de las utilidades hasta el interventor Osorio aceptó realizar el cálculo con una nueva fórmula, por lo que la denuncia del acuerdo de José Luis Hernández con el patrón tras 5 años de cálculo incorrecto está superada. En el caso del tabulador, manejado por los adeptos de José Meléndez de Marea Socialista, sucede algo similar. En ambos casos lo importante es el cálculo de lo pendiente por pagar y el cronograma a establecer para enderezar el entuerto con sus ajustes respecto al retroactivo. Así mismo con el concepto de salario para las vacaciones y el tiempo de viaje, permitidos por la actual dirección sindical en su mayoría de los grupos dirigidos por José Luis Hernández y Meléndez.

La piedra de tranca la termina poniendo el presidente de CVG, Osorio, que primero acepta honrar un cronograma de pagos y luego lo echa para atrás cuando desde el ejecutivo nacional recibe la orden de no proceder con el mismo. Los motivos, aunque no se digan de manera expresa, son la alta erogación financiera que tendría que hacer el Estado en el mismo marco de crisis económica e insuficiencia de recursos monetarios.

Sobre el paro de los sidoristas

Marea Socialista y la Central Bolivariana de Wills Rangel se pronuncian en apoyo al gobierno y en contra de la lucha de los trabajadores de SIDOR; el PCV ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario.

En SIDOR, Marea Socialista llama al … ¡”protagonismo”!, y en contra del paro a la par que “ratifica” que es la conducción mayoritaria sindical. Sin embargo reconoce “la difícil situación económica que estamos atravesando, que hace que los salarios ya no alcancen para nada” (Aporrea.org, 04/10/2013).

La posición del Partido Comunista de Venezuela (PCV) es la flor de la ambigüedad, para no asumir compromisos. Para ellos no se trata exclusivamente de derechos laborales o de intervencionismo –por lo de la supuesta reunión de la represente de negocios de la embajada yanqui en Puerto Ordaz. Para ellos, el conflicto laboral en SIDOR y FERROMINERA es una mezcla de ambos.

Se chupan el dedo cuando les conviene. Promueven “exigir que las empresas públicas y privadas reconozcan y honren todas las deudas legítimas que por cualquier causa estas tengan con los trabajadores” o “Que la CVG y la dirigencia de las empresas expongan públicamente y ‘de manera muy clara’, cuáles son las deudas con los trabajadores”. “Exhortan a una ‘profunda atención’ al estado Bolívar, por lo tanto  solicitan  comisiones conjuntas que determinen ‘responsabilidades concretas’”, para continuar con las súplicas: “Exhortamos al Gobierno nacional a darle continuidad al proceso de investigación de hechos de corrupción en Guayana abierto hace algunos meses y que hoy pareciese estar paralizado”. Y por último cierran con broche de oro, “Invitan a los trabajadores a luchar por sus ‘justas reivindicaciones’”.

No quieren resaltar la osadía de las bases de luchar por sus justas reivindicaciones por sus propios pies, obligando a la dirección de SUTISS –quienes estaban postrados ante el PSUV y su gobierno– a que asumieran la lucha.

El gobierno en contra del derecho a huelga

Maduro en apenas una semana ha amenazado a los trabajadores de SIDOR en cuatro oportunidades. El pasado 5 de octubre salía con lo siguiente: “Espero una rectificación o iremos a recuperar la empresa”, “hay plena libertad en Venezuela, pero otra cosa es que de repente (declaren) la huelga; estoy esperando a que la clase obrera de SIDOR, sin miedo, regrese completica y reactive la producción”. Pretende arrostrarles también la incapacidad gubernamental de no tener hechas 300.000 viviendas de la misión del mismo nombre, para lo que resta de los 3 meses del año. Esta mentira como la de que cada trabajador pide 500.000 bolívares fuertes por el retroactivo, lo que intenta es apelar a la confrontación de los sectores más desposeídos del país –sirviendo de esquiroles– con los trabajadores de SIDOR, de la misma forma como el fascismo de otros tiempos se imponía por sobre los que luchaban por sus derechos.

Nicolás Maduro amenazó a dirigentes de SUTISS con tomar “medidas drásticas”, durante un programa transmitido por La Voz de Guayana, 89.7 FM, y otras emisoras locales junto al presidente de la CVG, Carlos Osorio. Ante su incapacidad no le quedó otra que denunciar saboteo y conspiraciones hasta de la CIA, como causantes de la situación.

Respecto a SIDOR acusó de “irresponsable” a la dirigencia sindical que asumió el paro: “Tenemos que poner las empresas a producir, tenemos que lograr la fórmula mágica de lograr el objetivo ¿cuál es el objetivo? Producir para la patria”. Maduro declaró que las empresas básicas cerrarían con números ¡¿azules?! (como lo vienen haciendo desde que son gerenciadas por el clan cívico-militar chavista); confesó que siguen soportando los gastos y compromisos de las industrias de Guayana con fondos de otras estatales –es decir, las empresas están quebradas.

Por su parte Osorio convino que en las empresas básicas hasta ahora en un 90% habían fracasado porque no se estaban “haciendo las cosas bien”. Y en respuesta  a eso dijo que están investigando a fondo cada compañía.

El gobierno en realidad no quiere admitir su culpa ante  la situación improductiva y desastrosa en Guayana. Una responsabilidad que no es judicial sino política, por el fracaso del personal gerencial que responde en última instancia al ejecutivo nacional. El gobierno debería dar respuestas al pueblo que le dio el voto y responder en todas las instancias pero hace lo contrario y amenaza.

No puede ser que el pueblo deba disciplinarse al futuro que prevé el gobierno para sí mismo, es decir, de continuar la burocracia y la imposición sobre todo de militares que, de paso, vienen de cargos en donde también resultaron ineficientes e incapaces para siquiera mantener la producción.

Para Opción Obrera el deterioro es irreversible mientras sigan gobernando estos incapaces. La salida no puede ser que la crisis la paguen los trabajadores, quienes representamos los intereses mayoritarios de la Nación. Debemos impedir que siga empeorando la quiebra de las empresas del Estado, sector mayoritario en la región de Guayana, en ese sentido se deben abrir los libros administrativos, de producción, de inversiones, de compras, de ventas, de sueldos y salarios, los compromisos adquiridos, para ser revisados por comisiones elegidas por los trabajadores con el derecho a realizar sus propias investigaciones, y ser presentados públicamente para su aprobación y el respectivo seguimiento.

Respaldamos desde Opción Obrera cualquier iniciativa de los trabajadores en mantener sus métodos de lucha por sus derechos y reivindicaciones cuando pretenden ser desconocidos y hasta pisoteados por el “presidente obrero” Maduro con su convocatoria antiobrera a esquiroles y a las fuerzas del orden del Estado burgués, pero también les decimos que los únicos que pueden sacar de la bancarrota a las empresas de Guayana son sus trabajadores, asumiendo el control democrático de todas las fases productivas así como de las áreas de administración y comercialización.

Los trabajadores de SIDOR deben restablecer las iniciativas demostradas en marzo de 2008 con la re-nacionalización de la empresa, el control obrero de ellos y para ellos y el país, pero esta vez para no dejárselo arrebatar por los burócratas impuestos a dedo por el ejecutivo nacional. La experiencia de aquellos días aún está fresca en la memoria de los sidoristas, es imprescindible volverla a someter a las bases para que sean retomadas.

Opción Obrera
07/10/2013

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